lunes, 20 de septiembre de 2010

Rigor Mortis - Informe previo

Bueno, adjunto como informativo. El análisis hecho por la editorial para mi segundo libro en el mercado español. Inicialmente, la fecha de lanzamiento sería a fines de Octubre 2010.

Saludos
M


Obra: RIGOR MORTIS
Autor: MARCELO BLUE



Extracto de la obra:




“Finalmente, el anciano bajó la cabeza cerrando los ojos, y frotándose la frente con las manos temblorosas, para lograr percibir el llamado del viejo amor,
mas nunca, recibió respuesta alguna…

Y en esa posición quedó a través del tiempo,
erosionándose con la lluvia y el viento de su dulce pasado.
Petrificándose en una roca llena de grietas, esperando por el mensaje de aquel viejo amor”





Rigor Mortis es una colección de relatos en los que, como tan precisamente explica el propio autor en la introducción, la muerte se presenta como eje principal o denominador común entre todos ellos.

¿Cómo revolver el puzzle que presenta los escondrijos de un misterio tan intenso, ligero colectivamente, ¡terrorífico!, para otros, como lo es la Muerte?... Se pregunta el autor, y justamente a este juego se dedicará en las páginas siguientes, por mediación de once relatos cortos, en los que la muerte acaba por estar presenta de una forma u otra. Once relatos, de diversa factura argumentística, pero con un estilo literario que se mantiene en todos ellos. El misterio de la muerte, la pérdida del ser amado, o la certeza del propio fin. Realismo mágico, a veces. Con ecos de la milimétrica gramática Borgesiana, o incluso imaginería Lovecraftiana (La última montaña), el autor se entrega de buen gusto a juegos filosóficos (La caverna de las lágrimas). El llanto desconsolado hacia el amor perdido lo encontramos en Dulce, Amargacita…mi relato preferido de la colección.
Todos ellos comparten, como decía, un universo estilístico y literario de gran solidez. Recursos que se repiten dotando de gran particularidad a todo el discurso, y que, a veces, recuerda en su metalenguaje a veces críptico, y cargado de metáforas, a ciertos pasajes bíblicos, incluso. Comparaciones continuamente, un tono extremadamente lírico, que, sin embargo no rechina en ningún momento.
Estamos ante una voz única y necesaria, dotada de fuerza y agallas, con un discurso que nada tiene que ver con lo que uno espera leer en este presente nuestro tan pendiente siempre de lo que se lleva, o deja de llevarse. Atemporal y bello. ¡Bravo!