lunes, 24 de mayo de 2010

FORTUNA

Dos días y medio en Buenos Aires, y nada más que imágenes pasando como enjambres dentro de mi cabeza. Y ahí estaba yo, tirando de una maleta a maltraer y buscando una respuesta para todo.
El hecho de estar en la República hermana Argentina, me trajo consigo sabores que creí perdidos en mi paladar… No obstante, por mi naturaleza curiosa, me dejé absorber por la calma y pensar que todo a su tiempo vendría a colocarse en posición… Por primera vez, no controlaba nada de lo que iba haciendo.
Es quizás los parecidos a otras ciudades que he estado, que Buenos Aires no me fue indiferente, nos saludamos ambos sacando nuestros sombreros, un beso de bienvenida y libertad plena para que uno haga lo que quiera con el otro.
Y así fue… Sentado en un taxi que logró raptarme de un semblante opaco y brumoso tal como la neblina que cubría el Atlántico. El conductor no sólo se mostró afable, sino que benevolente con lo que mis ojos expresaban en ese mismo instante. Cualquier apretón de manos, significaba mucho para las emociones que me hacían presa.

El hotel, ¡impecable! Tal como cada detalle que planifiqué antes. Una habitación preciosa que se prestaba para el objetivo inicial, pero que no vería jamás una hermosa flor irradiando el color de aquel sentimiento que no sé cómo se fue directamente a la basura. Caí un poco en pánico, buscando los diversos roles que he creado, pero la soledad se encargó de encararme, gritarme a la cara lo evidente y soltarme un beso para que me diera cuenta quién realmente era… El puñal fue siendo retirado lentamente de mi alma, y pude contemplar un poco de la luz que se filtraba por esa ventana que me invitaba a cruzarla.
Había tanta hermosura en todo lo que diseñé de ese viaje, que verla caer en esquirlas sobre mis pies, logró desestabilizarme completamente. Sin embargo, pude enfocar mi mente en un nuevo sueño, algo realmente puro que nadie esta vez podría quitarme… Y así fue como le sonreí al espejo y me besé la imagen.
Esa noche me emborraché como nunca. Bailé, canté mierdas de canciones, mentí a quemarropa, lloré, insulté al cielo, y acabé con una de las tan famosas y odiadas night stands. No sé si me sentí abrazar por alguien en la noche, pero siempre supe que estuve solo…

La resaca no pudo frenar mis pasos hambrientos de la mañana siguiente… Caminé por dos horas, sin destino específico. Contemplaba las nubes y la expresión de los edificios, y una que otra fotografía fue detonada como un dardo por mis manos temblorosas. Me dirigí caminando al famoso barrio de La Boca, consciente del peligroso viaje en que me involucraba, pero no me importó… Ya creía ser inmune a cualquier golpe o estocada… También, ya nada podían robarme.
Las parejas bailando el sensual tango, sobre los dulces adoquines de Caminito. Las casas multicolor, el alegría de los lugareños y el beso de una ciudad que venía a tomar mi mano, me pintó una sonrisa y una señal que no había visto; la importancia de un alma satisfecha. Y con el fervoroso movimiento de unas piernas de mujer, mi corazón latió excitado por descubrir más allá.
Otro taxi me sedujo, otro conductor que me estrechaba la mano, otra vez los mismos rostros en las calles preguntándome “porqué”. Obsequié a cada mirada un beso, ¡no tenía nada que ocultar!

La masa de gente celebrando en las calles el bicentenario. Miles de emociones por segundo que me envolvían en la onda magnética. Miles de voces me preguntaban mi nombre, y yo robé todo esa energía para sembrarla en el huerto de mi vida que tengo que reparar ¡ahora, ya!
¡Eso es!, sembrar es la respuesta…

Entonces, sembré las sonrisas sobre las laderas de mi alma…
El calor humeando como nutriente de mi cerebro…
Los besos como el abono de mi esperanza…
La realidad como la guía de mis sueños renovados…

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Y así me perdí nuevamente por las calles en el atardecer… Bailando un tango suave con mi sombra, y olvidando todo lo demás, para yacer otra vez en una cama, donde esta vez la buena fortuna, vendría para abrazarme toda la noche y no dejarme solo nunca más…

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3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu Fortuna es una mujer?, me parece muy atractiva tu escritura

Marcelo Blu dijo...

Es un juego de prosas y metáforas... Mi literatura tiene una mezcla de realidad, sueños, fantasías, etc... Dejo libertad plena al lector que imagine lo que deseé, por lo tanto, es válido que hayas identificado a una "mujer" :)

Me honra que encuentres atractiva mi manera de escribir.

Gracias mi estimado/a anónimo/a

ceienee dijo...

La`poesía de Blu puede ser considerada devastadora y piadosa a la vez, si se comprende que la enajenación es vital para que nueva vida nazca.
LECTURA OBLIGATORIA 15 INTENTOS DE SANGRAR Y DESASTRE EN UN PARAÍSO DE MENTIRAS. (INTENTAR CONSEGUIR LA VERSIÓN ORIGINAL,DE ÉSTE ULTIMO).
CLAUDIO ASTUDILLO.