sábado, 16 de abril de 2011

La poderosa toxina de la mentira

















Y vuelve la sensación fresca del descongelamiento dentro del alma...

Es algo increíble ver un rostro tan inofensivo (vil disfraz) llevar a niveles tan altos, algo (algo que se suponía lo más importante) basado sobre pilares hechos con un mortero de mentiras.

¡Jamás creáis en aquellos que suelen nombrar la verdad en cada momento!

Afortunadamente, y debido a los tropiezos, la mente logra prevalecer sobre el veneno que se inyecta en el corazón. Ahora, ¿puede la mente olvidar que tuvo el trabajo de depurar aquel dolor?

Otros, quienes su ángel inicial no los ha abandonado, caerán sobre el regazo de las lágrimas y el costo de una ilusión que se sacrifica. La oscuridad les arrancará las alas, así, quitando el sello de luz. La ira tomará la virginidad de sus mentes ilusas. Esto, es de los crímenes más horribles que siempre serán impunes por toda la existencia…

Y finalmente, otros, saben manejar esta embestida como una ala conduce al viento. Se levantan del suelo, muerden la resaca sacudiendo el abrigo humillado, sonríen y dicen para sí: bueno, aún tengo tiempo de enmendar lo desperdiciado…


M!

2 comentarios:

Francesca dijo...

Muy de acuerdo.
Las mentiras son como puñales que siempre se devuelven

Marcelo Blu dijo...

Bueno, no escribí ese trozo pensándolo como una "vendetta". Simplemente, quise analizar el efecto del tema.
Como sea, el dolor es bastante fuerte y cuesta una que otra lágrima (sino, un mar de ellas!).
Concuerdo con eso de que "el Sol siempre sale después de la tormenta", desafortunadamente, su luz no vuelve a brillar en los ojos de quien desearíamos que nos mirase con un amor honesto.
Gracias por tu comentario, Francesca (no usuales por aquí)
M